Código de la vestimenta.

No intentéis que las chicas dejen de llevar pantalones cortos, faldas, camisetas sin mangas o camisetas de palabra de honor cuando hacer calor. En vez de eso, enseñad a los profesores y a los estudiantes a que no sexualicen las partes del cuerpo femenino. No creo que nuestros muslos, las piernas, los hombros, los tirantes del sujetador o nuestros ombligos deban ser una distracción.
El código de vestimenta sólo refuerza la idea de que las mujeres debamos cubrirnos ciertas partes sólo porque “los chicos siempre serán así”.
Lo que una chica lleva puesto no tiene absolutamente nada que ver con su inteligencia, su amor propio o el respeto que se tenga a sí misma.
Nos negamos a obedecer esas reglas que imponen de alguna manera la cultura de la violación.
También nos negamos a deshonrar a una prostituta.
NOS NEGAMOS ROTUNDAMENTE A MANTENER ESTA SOCIEDAD MACHISTA.